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¿Qué es el Plan de Recuperación post COVID-19 de la Unión Europea?

Se trata de la respuesta más ambiciosa de la Unión Europea ante una crisis en toda su historia. El pasado mes de julio, los Jefes de Estado o de Gobierno europeos alcanzaron un acuerdo sobre un presupuesto general de más de 1,8 billones de euros, que reúne el Fondo de Recuperación (Next Generation EU) y el próximo presupuesto europeo a largo plazo denominado Marco Financiero Plurianual (MFP 2021-2027 enlazar artículo).

Con la iniciativa Next Generation EU se movilizarán 750.000 millones de euros, 390.000 millones en forma de subvenciones y 360.000 millones en préstamos, siendo el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia su núcleo central. Para poder acogerse a este Mecanismo, los Estados miembros han de presentar sus propios Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia donde recojan sus respectivos proyectos de inversión y reforma, sobre la base de una recuperación ecológica, digital y sostenible y en línea con las recomendaciones específicas por países del Semestre Europeo de 2019 y 2020.

Estos planes nacionales han de realizarse atendiendo a lo establecido en el Marco Financiero Plurianual 2021-2027, el Reglamento del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y la Decisión sobre Recursos Propios.

Dada la gravedad del COVID-19, el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia está concebido para una intervención masiva que busque un impacto contundente en la economía y en la sociedad. Por ello su vida es más corta que, por ejemplo, los próximos Fondos Estructurales. Se extenderá entre los años 2021 y 2024 y requerirá un esfuerzo sin precedentes por parte de todos: administraciones públicas y la sociedad en su conjunto.

Para más información sobre el Plan de Recuperación ver presentación o contacte con nosotros

¿Cómo afectará a España?

De esos 750.000 millones de euros, se estima que más de 140.000 millones de euros corresponderán a España, que equivalen al 15% del PIB. De los 27 Estados miembros, nuestro país el segundo máximo beneficiario en la recepción de estos fondos, únicamente por detrás de Italia.

Se trata de una oportunidad sin precedentes para España y de un enorme reto si tenemos en cuenta que nuestro país no se suele caracterizar por hacer una buena gestión de los fondos europeos (baja absorción de los fondos europeos en el pasado, débil estructura administrativa y exceso de burocracia) y que nuestra economía ha sido una de las más perjudicadas por la pandemia.

¿Cómo beneficiarse de los fondos?

Para lograr ser beneficiario de estos fondos, los proyectos han de estar incluidos en el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia que está preparando el Gobierno español y cuyo borrador debe enviar a Bruselas antes del 15 de octubre del 2020. Sin embargo, el plazo final para presentar los planes nacionales definitivos es el 30 de abril de 2021.

No habrá ayudas sin proyectos. La Comisión ya ha publicado las directrices para la elaboración, presentación, aprobación y seguimiento de los Planes Nacionales mediante reglas detalladas muy estrictas y de alta exigencia para que el cumplimiento de los objetivos del Pacto Verde, la digitalización y las recomendaciones del Semestre Europeo no se sacrifiquen en pro de una simple compensación del déficit público en los países, que se anuncia altísimo, o para satisfacer el clientelismo político local. A esto se añaden Reglas para evitar también el doble uso de los fondos y cosas más graves como el fraude y la corrupción.

Los Estados miembros deberán asignar el 70% de los fondos a proyectos concretos entre 2021 y 2022, y el 30% en 2023, pudiéndose alargar los pagos hasta 2026.

Las ayudas no irán directamente a las empresas y promotores sino que entrarán en el presupuesto nacional y luego se distribuirán mediante mecanismos de gestión que decidirá cada Estado. Sin embargo, se fomentará activamente la participación de la sociedad para lograr una auténtica apropiación de la misión y objetivos del Plan. Por lo tanto, es fundamental influir antes. El sector privado debe adelantarse y ofrecer al gobierno español y a las Comunidades Autónomas iniciativas inteligentes, sólidas y viables que garanticen tanto la aprobación en Bruselas de las ayudas como su ejecución en los próximos años.

¿Cómo le podemos ayudar?

En Alonso&Asociados disponemos de una amplia experiencia en Derecho de la Unión Europea y trabajamos habitualmente con sus instituciones en Bruselas. El lobby y los asuntos públicos forman parte de nuestra esencia profesional desde hace treinta y cinco años que nos han permitido convertirnos en el despacho español de referencia. Con nuestro asesoramiento buscamos maximizar las oportunidades de recibir financiación europea, dado que conocemos en profundidad los detalles del Plan de Recuperación y sabemos cómo, cuándo y a quién dirigirnos.

Entre los servicios profesionales destacamos:

  • Información sobre el contenido, calendario, instrumentos y funcionamiento de los mecanismos del Plan de Recuperación Europeo.
  • Asesoramiento político, técnico y jurídico en Derecho de la UE y en Derecho nacional: estrategia de acceso a fondos (actores y procedimientos), condiciones de participación en los programas y regulación aplicable (ayudas estatales).
  • Seguimiento del proyecto desde su incorporación al Plan Nacional, hasta su aprobación en Bruselas.
  • Cursos de formación online a medida (webinars).
  • Puesta a disposición de un equipo de profesionales especializado en Derecho de la Unión Europea y asuntos públicos europeos y de una oficina permanente en Bruselas situada en el barrio europeo.

Nos dirigimos tanto a administraciones públicas que estén preparando planes de recuperación y quieran asegurarse que sus proyectos serán incluidos en el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, como a grandes empresas, pymes y asociaciones que quieran presentar proyectos a la Administración y reforzar que éstos salgan ganadores.

Somos capaces de transformar las debilidades de España (baja absorción de fondos, débil estructura administrativa de gestión) en oportunidades para las empresas, asociaciones y administraciones públicas mediante proyectos sólidos y listos para pasar la prueba del algodón de las instituciones europeas.

Conocemos el quéquiéncómocuándo y dónde de Bruselas, haciendo un buen uso de la gestión de sus intereses y facilitando que sus proyectos lleguen a buen término.

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